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La Plaza de Armas en Lima

Todas las grandes ciudades del mundo tienen una calle o una plaza característica. Un lugar que sea el epicentro de la vida social de esa ciudad, allí donde se hayan celebrado a lo largo de su historia los acontecimientos más importantes. En Lima nada más llegar a su Plaza de Armas, o Plaza Mayor, uno se da cuenta perfectamente que este es el corazón de la capital peruana.

Situada en el centro histórico limeño, es una plaza monumental ya que a su alrededor se encuentran algunos de los principales edificios de la capital. Entre ellos el Palacio del Gobierno de Perú, la Catedral de Lima, la Iglesia del Sagrario, el Palacio Arzobispal, el Palacio Municipal y el del Club de la Unión. Sentarse en esta plaza es disfrutar de la historia y el arte de Lima, además del buen ambiente que siempre se respira.

Porque la Plaza de Armas de Lima es precisamente el origen de la ciudad. Fue aquí donde el 18 de enero de 1535 el conquistador Francisco Pizarro plantó el rollo o picota, un madero alto que servía como columna para ajusticiar a los condenados, convirtiéndola por tanto en el centro de la antigua ciudad colonial. Cuenta la tradición que fue el propio Pizarro quien, marcando en el suelo con su propia espada, indicó los lugares en los que irían los nuevos edificios de la plaza.

Pero también fue aquí donde José de San Martín proclamó en 1821 la independencia de Perú, llevando en procesión a la nueva bandera del país. Evidentemente desde entonces mucho ha cambiado la fisonomía de este rincón tan histórico. Tanto es así que ha llegado a servir incluso de plaza de toros. Yo os recomiendo situaros en la fuente de bronce que encontramos en el centro, colocada desde mediados del siglo XVII. Desde allí se aprecia la monumentalidad de toda la plaza.

Una vez situados en la plaza podéis visitar todos sus monumentos, y empezar a recorrer el centro histórico de Lima. Las principales calles de la ciudad desembocan en esta plaza, de ahí que no vais a tener pérdida.

Un último detalle: si tenéis oportunidad, acercaros a la Plaza de Armas durante el mediodía. Así podéis asistir al cambio de guardia que se hace frente al Palacio de Gobierno. Nada espectacular, pero sí muy curioso.

Foto Vía Gajes de la Traducción