Manos cruzadas en el templo Kotosh

En 1958 una expedición arqueológica liderada por el doctor Seiichi Izumi, integrante de la Universidad de Tokio, descubrió para la humanidad el Kotosh, denominado también el Templo de las Manos Cruzadas por los dibujos tallados que fueron hallados en ese lugar. Para los investigadores es considerado el templo más antiguo de Perú e incluso de América, ya que su fecha de creación data de hace 4.000 años.

Hay que señalar que Kotosh está ubicado a unos 5 kilómetros al oeste de la ciudad de Huánuco, y que en su interior coexisten tres templos que tienen su estructura superpuesta: Nichitos, Blanco y el de las Manos Cruzadas, siendo este último el que más llamó la atención de los exploradores. En sus cinco nichos fueron encontradas las esculturas de las manos cruzadas que terminaron dándole el nombre al lugar.

Para quienes estudian estos espacios, Kotosh viene a demostrar que las antiguas civilizaciones que vivían en lo que hoy conocemos como Perú se organizaban alrededor de templos formando donde formaban sociedades. Esta construcción está a pocos metros del Río Higueras, que es un afluente del Río Huallaga.

Si bien a partir de diferentes expediciones se han descubierto templos más antiguos que Kotosh, el mismo continúa siendo un fenómeno muy atractivo para el turismo internacional. En mucho ayuda el clima, que es muy propicio para la presencia de los humanos. Quienes recorran este lugar deben saber que las construcciones más antiguas fueron hechas en el 2000 antes de Cristo.

Lo que más llamó la atención de los investigadores, obviamente, fueron esas figuras con sus manos cruzadas. En algunas de ellas la izquierda descansa sobre la derecha y en las otras ocurre lo contrario. Según dicen los entendidos, esto tiene que ver con una noción de dualidad que manejaban estas sociedades originarias.

Como decíamos, el Templo de las Manos Cruzadas es actualmente un lugar que recibe a muchos turistas y de hecho se lo ha acondicionado para que la gente pueda recorrerlo. El lugar es un espacio rectangular, casi cuadrado, de nueve metros y medio de largo y poco más de nueve metros de ancho. Además tiene unos muros con una altura de entre dos metros y medio y casi tres.

Al igual que ocurría en los templos de esa época, el piso se divide en dos niveles y posee un fogón en el centro. Entre las divisiones internas, hay que señalar una pequeña habitación y una serie de ornamentos integrados a lo que es el trabajo escultural de la región. Como decíamos, el Kotosh forma parte de las primeras muestras de civilización en el continente.

Foto vía: Jesús Sebastián Ramo

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Categorias: Huánuco



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