Ferrocarril Central, tren macho

Ferrocarril Central

El paisaje del Valle de Lima, y luego la sierra, atravesando San Mateo para rodearnos de nevados, escuchar el barullo de los manantiales de agua fresca y pura, seguir con la mirada el serpentear de los ríos, mucho verde a ambos lados. Y el ritmo constante y vigoros del tren empujado por los latidos de nuestro propio corazón. Una manera impresionantemente hermosa de conocer desde Lima hasta Huancayo, punto final del Ferrocarril Central, también conocido como el tren macho.

La empresa organiza estos recorridos turísticos para experimentar lo estupendo que tiene un viaje en tren por esta zona, pues además del contacto con la naturaleza, ayuda a conocer de cerca las variedades climáticas que comprende el Perú. Hermoso país, diverso, cautivante, acogedor.

A bordo del Ferrocarril Central, en sus coches modernos y acondicionados para el mayor confort, se baila con las canciones que interpretan en directo músicos peruanos, se beb pisco sour en el vagón bar y se conoce gente de todas partes del mundo que adoran viajar en tren y que se están enamorando del Perú.

Los viajes son periódicos pero no diarios, para saber su cronograma hay que visitar la web oficial del Ferrocarril Central. El punto de partida es la Estación de Desamparados, ubicada a las espaldas del Palacio de Gobierno en el centro de Lima.

Y después de recorrer 69 túneles y 58 puentes se llega a Huancayo, una ciudad serrana muy hermosa en la que su artesanía es destacable, comprar unos mates burilados con aplicaciones en plata, o joyas de plata a precios que no podrás creer, te va a ser sencillamente imposible de evitar.

Eso sí, en el trayecto se superarán los 4000 metros sobre el nivel del mar, así que es muy recomendable tomar un mate de coca en el trayecto, estar abrigado y comer ligero.

El ticket te cuesta 260 dólares (Lima/Huancayo/Lima) en el mejor coche. Los niños pagan 130 dólares.

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Categorias: Peru



Comentarios (2)

  1. Manuel Chiarella dice:

    Solo se le llama TREN MACHO al de Huancayo – Huancavelica. Le decian asi, porque » Sale cuando quiere y llega cuando puede». Bueno esta antigua maquina de vapor a veces no conseguia suficiente presion en su caldera, dada la antiguedad de esa máquina, y el tren no podia partir y a veces pedia presión y no llegaba a su destino. Aunque fue cambiada por una maquina diesel esta también era antigua y terminó dandosele de baja cuando estuvo a punto de descarrilarse pues la via era de trocha angosta y de pobre mantenimiento.

  2. Efectivamente Manuel, es correcto lo que tu dices, yo viaje en el Tren Macho en los tiempos del terrorismo, una ruta muy extrema pero maravillosa, nosotros viajábamos en el techo, observando los alrededores, otros de mis amigos viajaban en la locomotora, aunque la reemplazaron… no hay nada como esa maquina a vapor, tan elegante, el 107. Un tiempo trajeron a Lima el Tren Macho para restaurarla y colocarle un motor a Gas, cuentan por ahí que era una donación el motor y lo demás, pero el gobierno Peruano no termino de hacer el papeleo necesario, o algunos no se quisieron hacer responsables de la obra, la verdad, el Tren Macho murió, si no es la locomotora, no es igual, yo quisiera que la 107 vuelva a la vida, pedir licencia en mi trabajo y pasearme una vez mas en el Tren Macho de Huancayo – Huancavelica… amen.